Durante la última sesión en la legislatura provincial se voto la adhesión a la ley de ART impulsada por el gobierno de Mauricio Macri a principios de este año. Se trata de una verdadera ley a medida de las empresas. Durante la mañana del miércoles se publico, en varios medios de la provincia, que las principales cámaras empresariales reunidas en el G6 solicitaban la aprobación de la ley. A confesión de partes, relevo de pruebas.
El debate fue de una gran hipocresía, mientras el PRO se quejaba de la industria del juicio y los niveles de litigiosidad, el PJ argumentaba que su proyecto daba una contención mayor a los trabajadores profundizando la “justicia social”. Lo cierto es que el proyecto del PJ solo agrega algunas vagas declaraciones de intenciones sobre la celeridad en que los trabajadores cobren la indemnización derivada de algún accidente o enfermedad laboral. Una verdadera impostura ya que Córdoba cuenta entre otros tristes records el de haber tenido la mayor cantidad de muertes en obras de construcción.
El kirchnerismo se opuso a la adhesión, pero ocultando que en el Senado de la Nación su bloque fue el que más votos aportó para aprobar esta ley que sólo busca garantizar la responsabilidad empresaria.
Los legisladores del Frente de Izquierda fueron los únicos que rechazaron el proyecto poniendo la responsabilidad en las patronales y sus gobiernos. Los planteos del FIT fueron los únicos que propusieron la necesidad de retomar las comisiones obreras de higiene y seguridad para control obrero de la producción garantizando la salubridad de los trabajadores.
Laura Vilches señaló varios ejemplo de distintas empresas radicadas en la provincia, tanto imperialistas como la Coca Cola, PYMES de capitales nacionales como GUMA o que son prestadoras de servicios públicos como COTRECO o LUSA, ellas son las responsables de enfermedades laborales y accidentes que son totalmente evitables. El denominador común de estos casos es la desidia patronal y la inacción del Estado a través de la Justicia o sus Ministerios.
Se denunció que el promedio de edad de los afectados es de 36 años, o sea que la principal victima de la voracidad patronal es la juventud trabajadora. También se denunció la complicidad, ya sea por acción u omisión de las centrales obreras que no movilizaron un solo trabajador en contra de este nuevo atropello para la clase trabajadora.
Vilches reafirmó la propuesta del Frente de Izquierda de reducción de la jornada laboral para que se puedan evitar muchas de las enfermedades surgidas de horarios extenuantes de trabajo.
A pesar de algunas disputas verbales entre Schiaretti y Macri queda claro que ambos tienen un acuerdo profundo y estratégico que es el beneficio para las patronales en desmedro de la salud y la vida de los trabajadores.
Fuente: laizquierdadiario.com
