Hay una vieja historia que dice que un Gran Cocinero de un gran Hotel, mandaba a estudiar a su hija a la ciudad con gran sacrificio, de pronto supo que la hija lo visitaba porque le venía a decirle que dejaría de estudiar por que era muy difícil.
El Cocinero, cuando vino su hija, la invitó a tomar un café y puso tres ollas para hervir el agua, la hija intrigada le comentó que ¿para qué ponía tres ollas?.
Su padre no dijo nada y en una olla puso una papa, en otra puso un huevo y en la tercera puso algunos granos de café.
Se cuenta, que el padre le explicó posteriormente, que en la vida hay tres maneras de enfrentar las adversidades:
-La primera como la papa, que quedó blanda con la adversidad del agua hirviendo y la podemos hacer puré
-La segunda es como el huevo que entró blando y se puso duro ante la adversidad del agua caliente
-La tercera como los granos de café que “actuaron sobre la adversidad” y trasformaron el agua, en un rico café.
Y le dijo: Tú elijes…
Personalmente no tengo dudas que siempre trato de ser como granos de café, enfrentando la adversidad y tratando de actuar sobre ella para cambiarla.
Pero piense: ¿Cómo es usted, como la papa, como el huevo o como el café?
Hugo Rostagno