La suma de 300.000 dólares es para los allegados de un empleado de la compañía que se encontraba en el depósito contra el que se estrelló el Airbus 320 luego de despistarse en el aeropuerto de Congonhas.
Según el diario Estado de San Pablo, fue la primera indemnización pagada por la empresa a través de su aseguradora, Unibanco AIG. Hasta el momento 43 familias ya presentaron la documentación necesaria para recibir el resarcimiento.
Fue el peor accidente de la historia de la aviación de Brasil. El director de Siniestros de Unibanco AIG, Lauriberto Tavares, dijo que otros ocho acuerdos están listos para cerrarse extrajudicialmente. Según el contenido de las cajas negras del avión divulgadas por una comisión del Congreso brasileño, el sistema de frenado no pudo ser accionado por los pilotos. Uno de los reversores de velocidad de una de las turbinas del Airbus
no funcionaba.
Después de leer esto, a los argentinos nos corre “cierta picazón”, en la espalda al recordar que en un accidente similar, en nuestro país cuando cayó el avión de Austral en Fray Bentos, la viuda del piloto sólo recibió $ 270.- pesos por mes de indemnización.
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