19 de abril de 2024

728×90 Servicio Modelo de Medicina del Trabajo
728×90 Servicio Modelo de Medicina del Trabajo

OIT: CEPAL, debilitamiento de las condiciones laborales y el aumento del desempleo urbano

La tasa media de desempleo urbano en América Latina y el Caribe se levantará de nuevo en 2017 hasta el 9,2%, en un año caracterizado por un crecimiento económico moderado que no será suficiente para contrarrestar las condiciones débiles del mercado de trabajo, según un nuevo informe publicado hoy por la CEPAL y la Organización Internacional del Trabajo (OIT).

En la nueva edición de su publicación conjunta Coyuntura laboral en América Latina y el Caribe , que analiza el desempeño del mercado de trabajo regional en el año 2016, las dos organizaciones indican que el año pasado la tasa de desempleo urbano se elevó hasta el 8,9% desde el 7,3% en 2015, marcando el mayor incremento anual en más de dos décadas, que se ha atribuido a una profundización de la crisis económica tal como se expresa en un segundo año de contracción del Producto Interno bruto (PIB).

A la luz del modesto crecimiento económico regional del 1,1% que la CEPAL y la estimación de la OIT para el año en curso, es muy probable que las condiciones débiles del mercado laboral persistirán en 2017, en particular con respecto a la creación de nuevos puestos de trabajo y los rasgos de oportunidades de trabajo existentes y futuras.

Más específicamente, se estima un nuevo, aunque pequeño, aumento de 0,3 puntos porcentuales en la tasa regional de desempleo urbano, que pondría a la media del año en torno al 9,2%, debido principalmente a la debilidad en la generación de trabajo asalariado, que se ve haciendo que la tasa de empleo (la proporción de la población en edad de trabajar que se emplea) a caer de nuevo.

“Estas tendencias laborales a la vez motivo de gran preocupación, dado que el empleo es la llave maestra para la reducción de la pobreza y la desigualdad severa que el perro esta región. De hecho, el progreso de la región en la lucha contra la pobreza y la desigualdad ya se ha ralentizado. Por lo tanto, deben redoblar los esfuerzos para ‘promover un crecimiento sostenido y inclusivo y sostenible económica, el empleo pleno y productivo y el trabajo decente para todos’, como se pide en el objetivo de desarrollo sostenible 8 ”Alicia Bárcena, Secretaria Ejecutiva de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), y José Manuel Salazar, Director Regional de la OIT, advirtió en el prólogo del documento.

En 2016, 13 países experimentaron un aumento en la tasa de desempleo urbano, mientras que ocho registraron una disminución o mantiene el mismo nivel que en 2015. Este comportamiento contrasta con lo observado en 2015, cuando la tasa de desempleo aumentó en ocho países, mientras que la disminución o la celebración constante en otras 13.

El informe también reconoce un aumento en la cuenta propia y que, sobre todo en el contexto de débil creación de empleo asalariado, se caracteriza por ingresos bajos e inestables. Esto implica un deterioro en la calidad media de empleo, lo que se refleja también en los bajos (y en algunos casos negativo) las tasas de crecimiento del empleo registrado y en los incrementos salariales más pequeños, agregó.

La última edición de la situación del empleo en América Latina y el Caribe también señala que el deterioro de las condiciones de trabajo tiende a afectar, sobre todo, grupos que son vulnerables, lo que incluye a los inmigrantes, a la par con las mujeres y los jóvenes con bajo nivel de educación. Utilizando la información de los censos de población y encuestas de hogares, se presenta una visión general de la inserción laboral de los emigrantes en los países de la región, que es un tema de creciente relevancia dado que la migración intrarregional ha adquirido gran importancia como la emigración a otras regiones desacelera.

Según el documento, se calcula que 28,5 millones de personas emigraron de sus respectivos lugares de origen en la región alrededor del año 2010 (4,8% de la población total), mientras que los países de la región habían recibido más de 7,6 millones de personas, lo que corresponde a 1,3% de su población. El documento distingue entre países en función de la magnitud y características de la inmigración que reciben. Más concretamente, en aquellos lugares con los flujos migratorios recientes pesados, los inmigrantes tienen unos ingresos medios inferiores a los nativos, sufren altos niveles de informalidad laboral y tienen cobertura de seguridad social significativamente más bajos que los nativos con empleo, en especial las mujeres migrantes.

Mientras tanto, en casi todos los países que cubre el estudio (Argentina, Brasil, Bolivia, Chile, Costa Rica, República Dominicana, Ecuador, México, Panamá, Paraguay, Uruguay y Venezuela), más del 80% de los inmigrantes económicamente activa población proviene de otros países de América Latina y el Caribe, con la excepción de Brasil y México, así como Panamá, donde hay una presencia importante de inmigrantes asiáticos, principalmente de china e India.

De acuerdo con la CEPAL y la OIT, los resultados de esta investigación ponen de relieve la importancia de fortalecer los mecanismos de integración laboral, lo que requiere la incorporación de una perspectiva de género. Con este fin, el informe también revisa las políticas necesarias para fomentar la inserción de los trabajadores migrantes en empleos productivos y el empleo decente, así como los progresos realizados en la agenda internacional de desarrollo reciente.

Fuente: ilo.org

Notas relacionadas

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *