-¿Qué tienen que ver las estatuas?
-Pará, pará un poquito, déjame hablar. Te explico, en la antigÁ¼edad cuando un escultor estaba haciendo una estatua, muchas veces pasaba que por un golpe mal dado la piedra sufría un rasguño o rajadura. El escultor, después lo arreglaba poniéndole un “poquito de cera” en ese lugar para disimularlo. Por eso cuando se vendían las estatuas que no tenían cera, tenían mas valor, que una que tuviera cera. Significaba en ese momento que eran auténticas y “sin cera”. ¿Entendés ahora de donde viene la palabra sincera?
-Ahora entiendo. Me gusta, en verdad no lo sabía,
-En la actualidad una persona sincera, es una persona seria, que se puede confiar, auténtica.
-¿Y que tiene que ver la sinceridad con el estrés?
-Mucho. El ser sincero con las personas que nos rodean, hace que disminuyan los malos entendidos, hace que la persona que sea sincera tenga mas valor por lo que dice. Hace que esa persona sea escuchada con respeto, de esa manera habrá armonía en el grupo en que ella está. Muchas veces la tensión, enfados y discusiones tienen origen en diversos malentendidos entre compañeros de trabajo o entre jefes y subordinados o también entre familiares. Esto no suele ocurrir cuando las personas hablan entre sí en forma sincera.
Si son correctos y sinceros, se arreglan mejor los problemas y por lo tanto el estrés va disminuir. A veces es mejor opinar sinceramente ante los demás de determinado problema y no estar dándole vueltas al tema, que sólo traen malos entendidos, incorrecciones y falta de respeto. Estar “rumiando” una conversación con alguien que nos ha ofendido, suele traer mas problemas que los que surgen de aclarar bien las cosas. Por eso es bueno que cuando tengas un problema de esa naturaleza, lo enfrentes con sinceridad y de esa manera vas a disminuir tu estrés.
-Eso está bueno. Tengo un compañero, que siempre me espera para “cargarme” sobre determinado tema, que él sabe que no me gusta y lo hace siempre para molestarme, porque conoce que yo reacciono”¦
-Bueno allí tienes dos formas de encarar la situación, le hablas sinceramente y le dices que no lo haga mas, porque verdaderamente es desagradable la situación”¦
-Me gusta, le voy a hablar bien del tema, voy a probar. Pero dijistes dos cosas, perdóname que te interrumpí, ¿Cuál es la otra?
-La otra simplemente es que actúes de forma que no te moleste, que te resbale y no acuses recibo de lo que te dice. Hay muchas formas de actuar ante determinada situación. Mirá al respecto, ya que antes hablábamos de las piedras te comento:
Una piedra”¦
En manos de un violento, es un proyectil“¦
En manos de un pacifista, es un pisapapeles“¦
En manos de un constructor, es parte de una estructura“¦
En manos de Miguel Angel, es una obra de arte.
Pero siempre es una piedra, depende del hombre y lo que haga con ella.
Con el estrés pasa lo mismo, depende de nosotros y de lo que hagamos con él”¦
-Gracias, lo tendré en cuenta para la próxima vez.
“¦”¦”¦”¦”¦”¦”¦”¦”¦”¦”¦”¦”¦”¦”¦”¦..
Estas “charlas” cotidianas sobre el estrés, se realizan todas teniendo en cuenta el libro “EL ABC DEL ESTRÁ‰S LABORAL”, del Dr. Hugo Francisco Rostagno.
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