-¿Me vas a invitar a comer?
-No. Nadie te ha dicho que te invito a comer, sólo quiero hablar del “tiempo de las comidas”, y que se debe hacer con ellas cuando uno está estresado.
-Bien, que debo hacer cuando debo comer y estoy estresado.
-Simplemente no comer, o tómate tu tiempo antes de comer. A veces la gente come simplemente porque llegó la hora de comer y no se da cuenta que si está estresado es mejor no comer.
-Pero, si no como me muero”¦
-No, no te vas a morir, porque no comas un día. Ya en la antigÁ¼edad se decía “no hay mejor dieta que comer poco y con calma”. Eso de comer con calma casi nadie lo hace hoy, todos comemos apurados. Uno tiene que tomarse su tiempo para comer, se debe comer tranquilo, saboreando y pensando en lo que come. O sea que la comida debe entrar por todos los sentidos.
-A mí, me cuesta comer tranquilo”¦
-Por supuesto que no es fácil. Pero si estás gestionando el estrés, debes comer de manera que no caiga mal la comida y tengas que lamentarlo después. Masticá quince o veinte veces cada bocado, así salivarás la comida correctamente. No te olvides que en la boca comienza el proceso digestivo, tanto por la trituración de la comida como por su debida salivación. A veces la gente dice: “comí apurada y me cayó como un piedra en el estómago”. Eso que es irreal, es también muy gráfico y explica porque al tragar rápidamente no se le dio el necesario tiempo a la comida para comenzar su proceso digestivo.
-Tenés razón, a veces cuando como así, me duele el estómago y especialmente cuando como en el trabajo”¦
-Exacto, por eso es recomendable, cuando uno está estresado, no comer en ese momento y esperar un tiempo hasta que se resuelva el tema que te preocupa y después comer. Por otro lado es recomendable no comer en el lugar de trabajo, es decir en su propio escritorio, porque eso hace que la mente no se despegue del trabajo y siga pensando en lo mismo. Tampoco es conveniente seguir hablando de los problemas del trabajo mientras se come por el mismo motivo anterior. También si puedes a la hora del desayuno o del almuerzo busca un ambiente diferente, a aquel en que transcurre tu día lleno de estrés.
Comé a intérvalos regulares y una dieta alta en proteínas y fibras, baja en carbohidratos y repartiéndola en cinco comidas mas pequeñas, en lugar de las tres comidas mas grandes que son las habituales. Debes comer frutas todos los días, ya que ésta no necesita tiempo de preparación, es barata y le trae a tu cuerpo la energía necesaria en forma fácil y correcta. Consumir frutas todos los días es muy sano y disminuye el estrés en forma considerable.
-Voy a comenzar a practicar comer de esa forma a ver si como más tranquilo y sano.
-Barbaro, me parece muy buena tu actitud para gestionar tu propio estrés. Recuerda que el estrés hace que el sistema disgestivo funcione de manera incorrecta y más de la cuenta, aumentando los niveles de jugo gástrico en el estómago. Por lo tanto si tienes colitis, gastritis, cólon irritable o hernia hiatal, mantente alejado de alimentos excesivamente condimentados o grasosos.
Es muy importante que te hagas elaborar una dieta que no sea rígida y que puedas llevar a cabo en forma fácil y correcta. Recuerda que es preferible no comer cuando estás estresado que comer y te caiga mal la comida.
-¿Terminastes?. Ahora me invitás a comer, mirá que estoy tranquilo y sin estrés.
-Bueno está bien, si no estás estresado, vamos a comer”¦
